Se desaprovechan $30 millones en ayuda financiera para los estudiantes de Colorado

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Cada año, los estudiantes completan la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes, o FAFSA, el mayor proveedor de asistencia financiera para la universidad en Estados Unidos. El gobierno federal otorga anualmente alrededor de $112 mil millones en subvenciones, programas de estudio y trabajo y préstamos.

Cada año, se desaprovecha dinero, y mucho. Solo en Colorado, los fondos que no se reclaman suman alrededor de $30 millones, según el Departamento de Educación del estado. Existen varias razones por las cuales Colorado ocupa el 45.^o puesto en el país en lo que respecta a completar la solicitud FAFSA. Algunos estudiantes y sus familias piensan que los formularios de asistencia son complicados o que la ayuda no es para ellos.

No reclamar ese dinero tiene consecuencias directas. Un informe del estado afirma que los estudiantes de bajos ingresos y de primera generación tienen un 63 % más de probabilidades de asistir a una institución de enseñanza superior si completan la solicitud FAFSA.

“Hay mucha jerga en la documentación de ayuda financiera porque hacen referencia a leyes y normas. No es un enfoque centrado en el estudiante para hacer llegar los fondos a las familias”, dijo Will Simpkins, Ed.D., vicepresidente de Asuntos Estudiantiles de la Metropolitan State University of Denver.

MSU Denver ayuda a los estudiantes a acceder a la asistencia financiera de varias maneras, incluida la realización de talleres en el campus. La Oficina de Ayuda Financiera y Becas también participa en los eventos para completar la solicitud FAFSA en la escuela preparatoria y apoya los esfuerzos del Programa de Servicios para Inmigrantes y del programa TRIO Student Support Services así como otros programas de la Universidad.

Simpkins señaló que alrededor del 30 % de los estudiantes de MSU Denver no tienen el formulario de ayuda financiera en los registros de la Universidad, a pesar de las muchas iniciativas diseñadas para ayudar a los estudiantes. También declaró que el programa Single Stop de MSU Denver va un paso más allá para ayudar a los estudiantes a acceder a beneficios públicos como la ayuda con alimentos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, Medicaid y el Programa de Asistencia para el Cuidado Infantil a fin de que los estudiantes tengan las necesidades básicas cubiertas más allá de la matrícula y las tasas administrativas.

“Nuestro enfoque es obtener cada centavo de asistencia financiera que podamos para cada estudiante”, dijo Simpkins.

Barreras para la participación

Hay alrededor de 100 preguntas en el formulario de solicitud FAFSA que ponen una distancia entre los estudiantes de Colorado y los millones de dólares que podrían estar usando para pagar la universidad.

Al principio, la solicitud parece fácil de completar, con preguntas simples como el nombre y la información de contacto del estudiante, pero se va complicando a medida que se busca descifrar cuánta asistencia financiera debería brindar el gobierno.

El interminable interrogatorio sigue recopilando información que las personas ni siquiera compartirían con amigos cercanos, como la situación migratoria, las condenas relacionadas con drogas, los saldos de cuentas bancarias y el estado civil de los padres de los estudiantes. Además, muchas de las preguntas están escritas en un lenguaje complejo y requieren información privada detallada de varias personas.

Es tanta la información solicitada que muchos estudiantes no logran terminar el formulario, señaló Marissa Molina, miembro del Comité de Administración de MSU Denver, quien el año pasado trabajó en un Grupo de trabajo de solicitudes de ayuda financiera del estado junto a veinte expertos en educación de escuelas preparatorias y universidades. Comentó también que es especialmente difícil para los estudiantes cuyos padres no están familiarizados con la ayuda financiera o aquellos que no tienen relación con uno de los padres o con ninguno de los dos.

“Si eres un estudiante de primera generación o un estudiante adulto que nunca completó este formulario, y de repente te hacen todas estas preguntas para las que puedes o no tener la respuesta o ni siquiera sabes cómo interpretarlas, solo intentar completarlo puede volverse un tanto abrumador”, agregó Molina.

Es posible que otros estudiantes no presenten formularios para solicitar ayuda financiera porque no creen que reunirán los requisitos.

Simpkins dijo que existe un discurso generalizado de que solo los más desfavorecidos reciben ayuda financiera y que los estudiantes de clase media no reciben nada. Pero el 30 % de los estudiantes de MSU Denver tienen su matrícula y tasas administrativas completamente cubiertas. Y ese número podría aumentar del 35 % al 40 % con la expansión de la Promesa Roadrunner, un programa de MSU Denver que paga la matrícula y las tasas de los estudiantes que reúnan los requisitos cuyas tasas no están cubiertas por otros programas de becas y ayuda financiera a nivel federal, estatal e institucional.

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Aún más estudiantes reciben ayuda financiera parcial.

Los inmigrantes indocumentados no pueden recibir ayuda financiera federal, pero Colorado aprobó una ley en 2019 que extiende la ayuda financiera estatal a los soñadores (Dreamers) a través de la Solicitud de Ayuda Financiera Estatal de Colorado, o CASFA. Molina, que fue estudiante universitaria indocumentada y ahora es la directora de inmigración del estado de Colorado para FWD.us, dijo que muchos estudiantes inmigrantes tienen miedo de completar formularios oficiales.

“A veces, hay estudiantes que son ciudadanos estadounidenses, pero tienen padres indocumentados que no saben que pueden completar la solicitud FAFSA o tienen miedo de hacerlo”, agregó. “No queremos que todo gire alrededor de la solicitud FAFSA, sino que también queremos enfocarnos en aquellos que califican para CASFA y así lograr una conversación más holística sobre la ayuda financiera”.

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Cómo revertir la tendencia

Colorado solía ser uno de los principales estados a la hora de completar la solicitud FAFSA. Eso cambió una vez que la financiación de las iniciativas de apoyo a estudiantes se redirigió a otras prioridades, señaló Molina.

“El estado de Colorado, de muchas maneras, se ha desprendido de la educación superior, y eso tiene un costo para el estado en su conjunto”, agregó. “Podemos hacer que los niños vayan al prescolar; podemos hacer que vayan al kindergarten a jornada completa, pero al final, cuando esos niños se gradúan de la escuela preparatoria, ¿qué oportunidades les estamos ofreciendo?”

Un informe publicado por el Grupo de trabajo de solicitudes de ayuda financiera incluye diez recomendaciones para ayudar a Colorado a alcanzar el objetivo de estar entre el 10 % superior del país en completar la solicitud de ayuda financiera (o hacer que el 80 % de los estudiantes del último año de preparatoria completen una solicitud de ayuda) para julio de 2026.

Las recomendaciones, que van desde actualizaciones de herramientas web hasta la verificación más eficiente, se hicieron llegar al gobernador Jared Polis y a los legisladores estatales para que sirvieran como base de propuestas de proyecto de ley o como orientación para el gobernador y el Comité de Presupuesto Conjunto para guiar el gasto del estado en la educación.

Sabiendo que muchas de estas tácticas requerirán recursos adicionales, el grupo de trabajo las priorizó por cronograma para que Colorado ascendiera gradualmente en la lista de estados con mayor índice de presentación de solicitudes de ayuda financiera.

“Necesitamos poder hacer inversiones en educación superior para ofrecer un retorno de la inversión no solo a esas familias sino también a nuestro estado”, dijo Molina. “Esto es parte de construir un estado que funcione para todos y que tenga una economía sólida hacia el futuro y satisfaga las necesidades de la futura fuerza laboral”.

¿Un requisito para graduarse?

La última recomendación, hacer que completar la solicitud FAFSA sea un requisito para graduarse de la preparatoria, es un tema polémico en los círculos educativos. Algunos estados ya aprobaron esta medida.

Un proyecto de ley de 2021 aprobado por la legislatura de Colorado creó un programa de incentivos que otorga subvenciones a los proveedores de educación locales que exigen como requisito para graduarse de la preparatoria completar la solicitud FAFSA o CASFA, pero no existe un requisito estatal. Esa misma ley creó el grupo de trabajo que integró Molina.

“La conversación a nivel nacional sobre los mandatos gubernamentales está muy polarizada en este momento”, declaró. “Una de las cuestiones más importantes a considerar es el costo. Exigirle esto al sistema educativo K-12, que ya está muy agotado después de la pandemiay que ya no tiene fondos suficientes, sería algo realmente difícil de hacer”.

Molina, exmaestra, recordó a un colega que ayuda a llenar la solicitud FAFSA a cada estudiante que asesora. Ese docente es el primero en llegar a la escuela todos los días y el último en irse, dijo.

“No podemos pasar de ser uno de los peores estados en completar la solicitud FAFSA a de repente exigirles a las personas que hagan algo sin una implementación gradual de tácticas clave”, afirmó.

Simpkins dijo que las escuelas preparatorias ya tienen muchos requisitos relacionados con las métricas de responsabilidad y poca capacidad para el asesoramiento universitario en muchos distritos escolares.

“En el mejor de los casos, debería existir la obligación de que todos los estudiantes de preparatoria completen la solicitud FAFSA y que el estado proporcione los recursos a los distritos escolares para hacerlo y que brinde asesoramiento universitario”, dijo Simpkins. “La solicitud FAFSA por sí sola no ayuda a iniciar una carrera universitaria.

“Los legisladores realmente necesitan pensar en los recursos que harán posible que surja el comportamiento que están tratando de crear”.