Cerrando la brecha de la desigualdad
El Instituto de Salud de MSU Denver escribe la receta para el cambio en la fuerza laboral del sector de la salud de Colorado.
Esta historia fue publicada en el número de primavera de 2024 de la revista RED.
Julianna Montoya experimentó de primera mano lo mejor y lo peor del sistema de salud de Colorado.
En 2016, su abuelo materno cayó de una escalera de 12 pies y fue llevado al Denver Health Medical Center por el servicio de transporte aéreo de Flight for Life Colorado. No se esperaba que sobreviviera, pero lo hizo. Recientemente, se le diagnosticó cáncer de tiroides y está recibiendo tratamiento gracias a que cuenta con un excelente seguro y proveedor de salud.
Por otro lado, cuando la tía de Montoya contrajo cáncer de hígado, lo que comenzó siendo una condición tratable avanzó inexorablemente por no tener acceso a un seguro, atención médica ni evaluaciones de diagnóstico. Finalmente, murió en 2017.
Montoya expresó: “Esta situación en que los pacientes evitan o no tienen un acceso confiable a la atención médica no puede ser el estándar. Y aquellos que sí lo tienen, corren el riesgo de que no se les tome en serio porque nuestros sistemas están desbordados o no son equitativos”.
Montoya se propuso acabar con las disparidades en la atención médica, como las que afectaron a su familia. La estudiante de la Metropolitan State University of Denver encontró un compañero de causa en el Gina and Frank Day Health Institute de la Universidad. El instituto reúne a 10 departamentos académicos y asociaciones de personal centradas en los estudiantes, y se fundó con el propósito de subsanar los determinantes sociales causantes de las brechas de equidad en la atención médica. Más del 60 % de los estudiantes inscritos en el instituto el pasado otoño eran estudiantes de color, una tendencia que debería ayudar a que más de 4,100 profesionales de la salud de color se incorporen a la población activa de Colorado para 2030.
La ayuda está en camino
Esta nueva tanda de trabajadores de la salud, entre los que se encuentra Montoya, llega en un momento de extrema necesidad.
Un estudio llevado a cabo en diciembre por KFC, una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación médica, entre más de 6,000 adultos, halló diferencias importantes en la calidad de la atención que reciben los grupos minoritarios. Casi el 18 % de adultos negros, el 11 % de adultos latinos, el 10 % de adultos asiáticos y el 12 % de adultos indígenas estadounidenses y nativos de Alaska manifestaron haber sufrido un trato injusto o irrespetuoso por parte de un proveedor de salud en los últimos tres años debido a su raza u origen étnico, mientras que en el caso de los adultos blancos, la cifra fue del 3 %.
Al mismo tiempo, varios estudios del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE. UU. mostraron que los pacientes reciben una mejor atención cuando los atienden médicos que comparten su mismo origen racial o étnico. Sin embargo, la escasez de médicos pertenecientes a grupos subrepresentados dio lugar a una desproporción en la cantidad de médicos generales disponibles para tratarlos. Según datos recientes del Urban Institute, solo el 23.1 % de los adultos latinos declararon compartir un origen racial, étnico o lingüístico con sus proveedores de atención médica, en comparación con el 73.8 % de los encuestados blancos.
Y ahí es donde entra en juego el Instituto de Salud de MSU Denver, según Emily Matuszewicz, directora de Desarrollo y Asociaciones de la iniciativa.
“Con nuestra misión impulsada por el acceso y la diversidad de nuestra población estudiantil, estamos perfectamente preparados para llegar a las comunidades históricamente desatendidas”, afirmó. “Y la equidad en la salud no es solo para Denver. Queremos invitar a otras zonas rurales y urbanas de todo el estado a que nos ayuden a expandir lo que ya estamos haciendo”.
Un componente central de la estrategia del Instituto de Salud son los programas de becas en el área de la salud. Su infraestructura para el éxito de los estudiantes incluye tutorías individualizadas a cargo de líderes, orientadores profesionales y becarios de posgrado de salud; oportunidades para relacionarse y obtener información de profesionales del sector; orientación para el diseño de la vida; ayudas económicas y becas; e inclusión en una comunidad de compañeros que comparten intereses similares.
“Nuestros programas nos dan la oportunidad de expandirnos y llegar a más estudiantes”, agregó Matuszewicz. “Esto es especialmente importante en el caso de las poblaciones históricamente subrepresentadas que llegan a la enseñanza superior con el deseo de retribuir y trabajar en profesiones necesarias”.
Programas de becas en el área de la salud Programa de becas del Bank of America Programa Colorado Access Health Career Pipeline Programa de becas para prácticas en el sector de la salud de CDPHE Programa de oportunidades para carreras en el campo de la salud Otras iniciativas del Instituto de Salud
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Mejores resultados
Los resultados hablan por sí solos: desde 2018, más de 450 estudiantes del área de la salud han recibido más de 2 millones de dólares en becas y estipendios junto con servicios integrales. Esto contribuyó a elevar al 94 % la tasa de estudiantes que pueden continuar estudiando o se gradúan.
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Montoya, estudiante con doble especialización en Salud Pública y Biología, supo que estaba en el camino correcto desde el momento en que tomó su primera clase con la Dra. Erin Seedorf, profesora asistente del Departamento de Profesiones de la Salud. El contacto con numerosos programas del Instituto de Salud consolidó aún más su decisión. Como participante del programa Healthcare Interest Program, Montoya tuvo la oportunidad de observar de cerca el trabajo de los médicos del Centro de Salud Familiar Sam Sandos Westside de Denver Health en Federal Boulevard.
“Fue impresionante: todos los pacientes se parecían a mí”, comenta Montoya. “Es más, escuché a varias madres decirles a sus hijas: ‘¿La ves? Esa podrías ser tú algún día’”.
“Poder estar allí y ayudar a otros a ver que hay un lugar para ellos… Estoy tremendamente agradecida”.
En la actualidad, Montoya enseña sobre salud en la escuela Girls Athletic Leadership de Denver, donde ayuda a poner en contacto a las estudiantes con los recursos de salud mental y bienestar sexual; también es becaria del programa del Bank of America, donde trabaja para promover el acceso a la salud y la equidad en las comunidades latinas. Además, trabaja en la Clínica de Salud de Auraria como auxiliar de consultorio certificada y colaborará en el programa Colorado Access Health Career Pipeline.
Esto es mucho trabajo para una estudiante. Pero con la vista puesta en el posgrado y en convertirse en auxiliar médico, Montoya se mantiene firme en su compromiso como Changemaker de la equidad en la salud.
“La salud pública nos conecta a todos, y eso me apasiona. Nunca olvido que estamos devolviendo a los pacientes a sus familias para que cuenten las historias que darán forma a su experiencia con la atención médica”, expresó.