Qué significa ser un estudiante universitario de primera generación
Con el aumento del porcentaje de esta población en MSU Denver, la Universidad trabaja para atender las necesidades particulares de este grupo.
Las probabilidades estaban en contra de Diyonus Walls, mujer, negra y estudiante de primera generación, que se graduará en diciembre y obtendrá su maestría en Administración de Empresas de Metropolitan State University of Denver.
Según el Consejo Asesor de Educación, los estudiantes de primera generación tienen un 33 % de probabilidades de abandonar la universidad a lo largo de sus tres primeros años, en comparación con el 25 % de los estudiantes que tienen padres con estudios universitarios. Además, de aquellos que superan los tres primeros años, el 48 % está en condiciones de graduarse en el plazo previsto, en comparación con el 66 % de los estudiantes que no son la primera generación que va a la universidad.
Como mujer negra, Diyonus solo tenía un 34 % de probabilidades de obtener un título dentro de los seis años siguientes a su ingreso a la universidad. Pero ella creó sus propias estadísticas. En seis años, habrá terminado una maestría y dos licenciaturas, todo al mismo tiempo que juega en el equipo de fútbol universitario.
En todo el país, los estudiantes de primera generación representan un tercio del total de todos los estudiantes. En MSU Denver, ese número es mucho mayor: casi el 60 % de los estudiantes de la Universidad se identifica como estudiantes de primera generación. MSU Denver se encuentra entre el 41 % de las universidades de cuatro años que usan los datos sobre estudiantes de primera generación para diseñar programas que brindan apoyo especializado.
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“Creo que, cuando llegan al campus, (los estudiantes de primera generación) se ponen mucha presión sobre sí mismos”, comentó Nhi Dang, directora asociada de Programas de Equidad y Justicia Racial. “Seguramente piensan: ‘Oh cielos. No sé qué esperar, pero sé que tengo que seguir adelante porque hay personas fuera de mi círculo que cuentan con que lo haga’”, agregó.
En qué se diferencian los estudiantes de primera generación
Los estudiantes universitarios de primera generación deben enfrentar retos diferentes a los de sus compañeros que no lo son. Tardan más en obtener sus títulos (solo un 27 % se gradúa en cuatro años) y es más probable que carezcan de recursos económicos y del apoyo monetario de sus familias. Según Pew Research Center, el ingreso familiar promedio de los estudiantes de primera generación es $99,600, en comparación con $135,800 de los estudiantes que no son de primera generación.
También hay factores emocionales y psicológicos. Es fácil que se sientan aislados, dice Nhi. Cuando sus familias no entienden las exigencias de la universidad y no ven su experiencia reflejada en la mayoría de sus compañeros, es probable que sientan que no tienen a quién recurrir por ayuda.
“Como estudiante de primera generación, me di cuenta de que es fácil caer en pensamientos como: ‘Voy a tener que hacer esto porque no conozco a nadie y no sé qué hacer a continuación, así que simplemente voy a resolver esto y seguiré adelante’. Pero creo que una de las cosas más útiles fue juntarme con otras personas que me ayudaran a navegar las aguas universitarias”, explica Caden Pazo, que se graduará en diciembre con una licenciatura en Teatro.
Apoyo para los estudiantes de primera generación
MSU Denver ha visto un aumento continuo en su porcentaje de estudiantes de primera generación, del 49 % en 2018 al 58 % en 2022. Para atender mejor a esta población, en 2020 estableció las Iniciativas para estudiantes de primera generación, un programa dedicado exclusivamente a apoyar las necesidades particulares de estos estudiantes.
Alicia Montoya, una estudiante de primera generación que este diciembre se graduará de la licenciatura de Ciencias Políticas, es una parte instrumental del programa desde sus comienzos.
Como estudiante de traslado, Alicia manifestó que, al principio, no pensaba en su condición de estudiante de primera generación. Era simplemente una estudiante universitaria común y corriente cuyos padres no tenían un título universitario. Ahora que ha pasado dos años con las Iniciativas para estudiantes de primera generación, relata que el programa trabaja mucho para desterrar justamente esa clase de mentalidad.
“Una de las principales cosas que tratamos de hacer es construir una comunidad en torno a lo que es ser un estudiante de primera generación. Comencé mi viaje, como creo que hacen muchos estudiantes, pensando: ‘Soy como cualquier otro estudiante, salvo que soy la primera generación que voy a la universidad’. Pero la experiencia universitaria de los estudiantes de primera generación es única”, comenta Alicia.
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La misión del programa de Iniciativas para estudiantes de primera generación es crear conciencia sobre este grupo de estudiantes y aumentar la tasa de permanencia en la universidad y graduación. El programa ofrece oportunidades de desarrollo del liderazgo, talleres para que los estudiantes aprendan a abogar por sus intereses y necesidades, paneles sobre empleadores, ceremonias de graduación de estudiantes de primera generación, talleres sobre el síndrome del impostor, qué hacer y qué no hacer al crear programas para estudiantes de primera generación y mucho más.
Nhi cree que una vez que los estudiantes de primera generación se sientan facultados y seguros de sí mismos para abogar por sus intereses y necesidades, todo lo demás se resolverá solo.
“Los estudiantes de primera generación están aquí para demostrar que pertenecen a las instituciones de enseñanza superior. Denles la oportunidad de demostrar de qué están hechos”, dijo Nhi.
